El artista isleño con un fuerte arraigo en Aysén, se encuentra promocionando su último material de estudio, al que describe como una “pintura musical” inspirada en la vida en el Archipiélago.

Con un vaivén entre la mágica Isla de Chiloé y los fríos de la Región de Aysén que marcaron su niñez, el achaíno Fabián San Martin Ainol se encuentra promocionando su último trabajo musical, el EP «Por las hebras del vellón», conjunto de piezas instrumentales compuestas para los documentales chilotes «Aislados», «Lemuy contado desde el quelgo» y «Quinchao en brazos de mujer».
Se trata de una producción de raíz folclórica con acordeón, guitarras y samples, que busca rememorar la esencia insular, a través del recuerdo de personas, paisajes y melodías. El protagonista de este trabajo, conversó con Chiloé Artistas, oportunidad en que revivió sus orígenes, su presente y sus proyecciones, enfocadas en este nuevo material.
Para la gente que no te conoce ¿Quién es Fabián San Martin Ainol?
– Músico, compositor de melodías y letras. Me gusta decir que soy “chilote-patagón” porque siento que estoy situado imaginariamente en algún punto entre Achao y Coyhaique, las dos ciudades en donde transcurrió mi niñez.
¿Tienes alguna influencia musical?
-Mi primera influencia es el folclor del sur de Chile. Agrupaciones musicales como el dúo Los Pioneros de Coyhaique, cantautoras como Rosario Hueicha y guitarristas como Víctor Hugo Leviñanco de Achao. Después, músicos argentinos que mezclan el folclor y la música popular como Gustavo Ceratti y Pedro Aznar. También compositores chilenos como Juan Antonio Sánchez.
¿Cómo ha sido sobrevivir a la pandemia en términos musicales sobre todo para la producción de nuevo material?
-Fue un período próspero en cuanto a la creación. Con mi computador, una interfaz de audio y audífonos pude explorar nuevos recursos musicales para la composición tales como samplers e instrumentos electrónicos. La pandemia me empujó a aprender otras áreas de mi propia labor, áreas en las que no había incursionado antes. Aprendí y sigo aprendiendo de producción, edición y mezcla de música.
–¿Cómo definirías tu nuevo EP «Por las hebras del vellón»?
Es una pintura musical. Como esta música fue hecha para distintos documentales de la isla, buscó evocar lo que significa para mí las personas y los paisajes de Chiloé a través de texturas musicales, el uso de ritmos e instrumentos de la zona. El comentario que se repite entre aquellos que han escuchado este EP es que les evoca a un viaje sonoro por la Isla; y pensándolo detenidamente, creo que tienen toda la razón.
¿Cuál es la invitación que harías a la gente que quieres escuchar esta nueva producción?
Escuchar el EP mientras estudian, leen o trabajan. Escucharlo tranquilamente de principio a fin -son 18 minutos o 5 piezas instrumentales de un poco más de 3 minutos- y esperar que las melodías los transporten a alguna actividad comunitaria entre las personas de algún pueblo, al campo o alguna playa de Chiloé. De seguro será así.