Dentro de las tradiciones culturales latinoamericanas, la festividad de la Noche de San Juan representa un ejemplo notable de la fusión de costumbres hispánicas. Como cada 23 de junio a la medianoche, los más supersticiosos realizan ritos por la festividad de San Juan en distintas partes de la Isla Grande de Chiloé.
Según el folclore local, en la Noche de San Juan la presencia demoníaca es más patente que en cualquier otra fecha del año, lo que se reconoce como la oportunidad para la realización de ciertos actos de brujería. Se dice que si se realizan rituales llamando a la prosperidad amorosa, en dinero o salud, se te cumplirán.
Chile no está ajeno a esta celebración y el lugar por excelencia con más historia mitológica, Chiloé, lo celebra de múltiples maneras.
“Se mantiene una tradición de muchos siglos arraigada en las islas; si bien no es propio, único de la cultura chilota, se celebra en muchos lugares del mundo, muchas culturas ancestrales, partiendo por esa historia que se fusiona en Chiloé, la práctica del wüñoy Tripantu o que conocemos actualmente como We tripantu”, relata el destacado historiador ancuditano José Ulloa.
Junto con ello, el profesor de historia y geografía detalla que “yo no soy experto en mapudungún, pero no es el ‘año nuevo’ mapuche-williche si lo podemos traducir los que somos lego en la lengua nativa, más bien es como la nueva salida del sol, pero eso coincide con muchas culturas ancestrales”, precisó.
La celebración tiene origen pagano, sin embargo fue acogida más tarde por la Iglesia Católica como la conmemoración del nacimiento de Juan Bautista. Originalmente los campesinos en el hemisferio norte agradecían las cosechas, frutas y tener más horas de luz para realizar sus tareas. No obstante, cuando la celebración se trasladó a América adquirió un sentido vinculado al mundo de oscuridad, misterio y supersticiones. “Cuando se introduce el cristianismo en Chiloé en el siglo XVIII, que fue el siglo fuerte del mestizaje, se había prohibido de frentón por la iglesia católica, por la intolerancia de la iglesia católica y particularmente de su brazo armado que era la Inquisición, que también funcionó en Chiloé, de prohibir todos los cultos que se consideraban ‘paganos’, incluso demoníacos o satánicos”. Bajo esta premisa, el docente explica que “para aclarar los conceptos, lo ‘pagano’ no tiene nada que ver con satánico o demoníaco. Paganus en cultura greco-latina, eran las culturas del pueblo, de los campesinos, que estaban muy ligados a ciclos naturales, que es el sol, la luna, las estaciones”. Añade que “entonces ¿Qué es lo que hicieron?, como no pudieron -entre comillas- erradicar estas costumbres ancestrales, le pusieron un invento que tuvo que ver mucho con los misioneros, y particularmente con los Jesuitas, entre otras órdenes religiosas, ponerle culto a los santos en estas fechas solsticiales, comillas ‘paganas’: San Juan Bautista en el sur, y en el norte San Juan Evangelista, los dos juanes, y se produjo un mestizaje muy interesante”, esgrimió.
PRUEBAS
Cada año a las 12 de la noche del 23 de junio, se realizan rituales para aprovechar las “energías mágicas” de la noche de San Juan. No faltan las pruebas adivinatorias para saber cómo será la suerte de quienes hacen la consulta. Por ejemplo, se colocan distintos papeles cuadrados y entintados que se doblan y tiran debajo de la cama. A las doce del día siguiente, se sacan los papeles y las figuras que se hayan formado reflejarán el destino de la persona.
Algo similar ocurre con las papas. Debajo de la cama se deposita una pelada, otra con cáscara y otra a medio pelar. La primera que se saque será la suerte que se tendrá en el año. Para saber quién será el cónyuge, se entierran tres porotos asignándole a cada uno el nombre de un pretendiente. Aquel que amanezca más brotado revelará el nombre. También se logrará lo mismo al escribirlos en tres papelitos puestos bajo la almohada; al día siguiente el escogido será el cónyuge.
En el Archipiélago, hay historias de fortunas adquiridas por quienes siguieron la pista para encontrar enterradas las riquezas de los españoles o de comerciantes que murieron sin revelar el secreto. Es en la Noche de San Juan cuando en mitad del campo, entre la lluvia, se ven llamas que se encienden y se apagan indicando el lugar del tesoro. Si la llama es roja, el entierro es de oro, si la llama es blanca, es de plata.
ACTIVIDADES Y EVENTOS
Empezando nuestro recorrido por el norte de la provincia, podemos contarles que la comuna de Ancud tendrá distintos escenarios para celebrar la víspera de la Noche de San Juan el próximo viernes 24 de junio.
Los festejos oficiales se desarrollarán en el salón Betania de Chacao desde las 19 horas, y estarán a cargo de la Agrupación Lanas y Tradiciones, en conjunto con el Departamento de Turismo de la Municipalidad de Ancud, la Delegación Municipal de Chacao, el Departamento de Fomento Productivo del mismo municipio local y la Corporación Cultural Ancud. Pruebas y juegos tradicionales habrá en esta noche especial, todo amenizado con lo más representativo del folclore insular y los más exquisito de la gastronomía chilota.
En Castro las actividades tendrán su punto de encuentro este mismo viernes desde las 18.30 horas en el Gimnasio de la Escuela Luis Uribe Díaz. Los asistentes podrán disfrutar de música folclórica, gastronomía y los tradicionales juegos típicos de esta velada nocturna. La celebración de la Noche de San Juan es organizada por el Departamento de Cultura de la Municipalidad; la invitación es a compartir buena música y comida en familia. Valor adhesión: $2.000.



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